A veces pienso que nacimos en la época equivocada. Imaginaos por un momento que cuando erais niños hubieseis tenido al alcance de la mano (y del bolsillo de papá y mamá, fundamentalmente) una cocinita como esta. A mí me enamoró desde el primer día que la vi en IKEA. Es perfecta. De tamaño, de diseño, de materiales, de colores... Y cuando ví los "complementos" ya me quedé sin habla. La batería de cocina es una preciosidad, y las verduras, frutas y el desayuno de tela me ha parecido una monadaaaaa!!!
Al principio pensé: "Qué pena no tener una niña". Pero rápidamente eliminé esas ideas retrógradas de mi mente y me dije...."lo mejor será ir entrenando a los enanos para la vida que les espera ahí fuera, y que vayan ensayando con la sartén!" Así que la cocinita ya está en casa, para espanto de mi padre y de la parte más machista de mi familia....
No me digáis que no es IDEAL!!!!!!!
Tienes mucha razón. Yo le compré la cocinita a mi hija, peo no a mi hijo. Ahora te cuento que él cocina y ella pasa rápido por la cocina...en el fondo no creo que influya tanto...por supuesto, siempre hablando desde mi experiencia. Ah! a mi hijo le regalaron una muñeca cuando tenía dos años y la mandó a paseo.... Tiene 30 años y mi hija 22.
ResponderEliminarChica, nunca se sabe...te sigo desde ahora y besotes!!!
Yo no es que espere que se conviertan en futuros Arguiñanos, pero es que lo de cocinar lo veo completamente necesario en ambos sexos... de hecho en mi casa cocina muuucho más mi marido que yo. Así que eso de que las cocinitas son para niñas...nada de nada. Gracias por seguir el blog!
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